Inspiring Women in Law: una conversación con Julia Villanueva, socia de Litigios, Insolvencia y Reestructuraciones en Bomchil
"La justicia no es solo un ideal, es una pasión que nos impulsa a luchar por lo correcto"
Julia Villanueva es una referente en el ámbito jurídico argentino, destacándose como socia en el estudio Bomchil y aportando su vasta experiencia en Litigios, Insolvencia y Reestructuraciones. Con más de treinta años de trayectoria, su carrera incluye un notable paso como Jueza de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, donde su compromiso con la justicia y la excelencia la han llevado a enfrentar algunos de los casos más complejos del país. En esta entrevista, Julia comparte su inspiradora historia, los desafíos que ha superado y su perspectiva sobre el futuro del derecho en Argentina.
Latin Counsel: ¿Qué la motivó a estudiar derecho y, en particular, a especializarse en el área de litigios e insolvencia?
Julia Villanueva: Como probablemente le ocurre a todo estudiante de derecho con vocación, mi motivación estuvo dada por el deseo de luchar por la Justicia, por lo que mi inclinación inicial no fue tanto el derecho empresarial, como sí el Derecho Constitucional y Penal. No obstante, a raíz de un problema que debió enfrentar la compañía de mi padre -que era una importante compañía acopiadora de granos que competía en el país con las más grandes- me aboqué con profundidad al estudio del derecho de la insolvencia, lo cual, como suele ocurrir con las crisis, terminó siendo una gran oportunidad, pues pude descubrir que mi gran pasión era el derecho empresarial -no sólo el concursal-, pasión que me ha guiado desde siempre.
Latin Cousel: ¿Qué desafíos enfrentó al comenzar su carrera en el ámbito judicial y cómo los superó?
Julia Villanueva: Los desafíos fueron muchos, pero todos de índole personal. Me casé muy joven, tuve tres hijos varones muy seguidos y, para estudiar, debí mudarme desde el interior del país a la Capital, por lo que no tuve el apoyo de mi familia, que permaneció en mi ciudad natal. La época inicial fue, por eso y por un cúmulo adicional de cosas, de mucho sacrificio, que pude afrontar -supongo hoy- por esa fuerza que da la pasión, que, cuando es tan intensa como lo es la mía, permite a las personas saber que, para ser feliz, no tienen abierto ningún otro camino posible, por lo que al sacrificio hay que someterse y redoblarle la apuesta.
Latin Counsel: A lo largo de su trayectoria judicial, ¿hay algún caso que haya marcado un antes y un después en su carrera? ¿Por qué?
Julia Villanueva: No hubo ningún caso en particular, sino muchos, muchísimos, que me dieron una inmensa experiencia, que, al final, sí terminó marcando mi vida, pues me dio visibilidad y permitió que, después de haber tenido el honor de servir a mi país, me convocaran desde diversos estudios jurídicos privados. Fui designada Jueza de Primera Instancia cuando estalló la peor crisis económica vivida por la República -en el año 2001-, que impactó de lleno en el fuero empresarial en el que yo me desempeñaba, en el que tramitaron las reestructuraciones de las más relevantes compañías. La necesidad de resolver los problemas que genera la insolvencia empresaria, que abarca y pone en jaque los más diversos intereses -desde los de los empresarios hasta los de los empleados, pasando por los proveedores para terminar en los consumidores-, me exigió (no solo a mí sino también a otros jueces de ese entonces), mucha entrega, mucho estudio y mucha creatividad, porque había que tratar de evitar mayores daños y encontrar la mejor manera de continuar.
Latin Counsel: ¿Qué aspectos considera más importantes al ejercer como juez en el área comercial?
Julia Villanueva: El juez comercial debe ser alguien muy preparado. La materia, por sí misma, es muy técnica y hay que conocerla. El fuero en el que me desempeñé -que es nacional- es el único del país que tiene competencia exclusiva en esa materia, pero esa competencia muy amplia, porque no se circunscribe al derecho de la insolvencia, sino que abarca conflictos contractuales, de mercados, de títulos valores, societarios o corporativos, de seguros y, en fin, relacionados con todas las áreas vinculadas a la empresa. En los estudios jurídicos esas áreas suelen estar a cargo de distintos departamentos, lo que no ocurre con el juez comercial, que está solo, por lo que debe estar a la altura de las circunstancias. No obstante, ese no es el único aspecto importante para ser un buen juez, sino que es también fundamental que conozca no sólo el derecho, sino también los hechos y las diversas realidades, pues sólo de ese modo se puede impartir verdadera justicia, sin estar encasillado en prejuicios susceptibles de desviar el recto razonamiento.
Latin Counsel: ¿Cuáles son las principales diferencias entre su trabajo como juez y su trabajo actual como socia en Bomchil?
Julia Villanueva: En cualquier ámbito, siempre he trabajado mucho, probablemente más de lo necesario, con dificultades para delegar, lo cual, según dicen, no es bueno. En eso no hay diferencias, pues, tanto antes como ahora, dedico al trabajo una inmensa cantidad de mi tiempo. Tampoco es tan diferente la labor, pues tanto el juez como el abogado tienen que saber cuál es la solución que quieren alcanzar y tienen que poder fundarla. Probablemente, el diseño de la estrategia haga a la diferencia: salvo el escenario concursal, en el que el juez "va haciendo camino al andar", en los demás es común que el magistrado se encuentre, al dictar sentencia, con que todo ya ha sido hecho por los abogados, por lo que debe resolver en función del escenario que ya otros le han planteado. En cambio, el abogado tiene la apasionante misión de diseñar esa estrategia para poder convencer al juez de que la solución que propone es la que corresponde. También hay diferencias en la dinámica del trabajo. Cuando decidí dejar mi cargo de jueza, varios de mis excolegas me decían que me iba a costar trabajar en equipo y compartir la toma de las decisiones. Pero me ocurrió todo lo contrario. La riqueza de trabajar en equipo -sobre todo con profesionales con la excelencia que caracteriza a mis socios- ha sido uno de los grandes descubrimientos de esta nueva etapa. Ellos están muy preparados, hacen su trabajo con una enorme entrega y me han recibido increíblemente bien, por lo que la sinergia que se ha generado y la visión interdisciplinaria que se permite en todos los casos trae como resultado un ambiente de trabajo que no podría ser mejor.
Latin Counsel: ¿Cómo ha evolucionado el campo del derecho comercial y concursal en Argentina desde que comenzó su carrera?
Julia Villanueva: El derecho argentino ha lisa y llanamente cambiado desde entonces, en muy pocos años. La irrupción del derecho del consumidor ha puesto en jaque dogmas que antes se consideraban poco menos que infranqueables. Han aparecido y se han desarrollado las acciones de clase, que exigieron a los jueces -especialmente comerciales- mucha creatividad y dedicación. Ha entrado en vigor el "nuevo" Código Civil y Comercial de la Nación, que mantuvo mucho de lo anterior, pero que también introdujo cambios que hubo que incorporar y hay que seguir haciéndolo. Y fundamentalmente, el derecho societario ha experimentado una gran "revolución", que implicó dejar atrás un ordenamiento muy imperativo, para relajar las reglas y admitir mayor libertad. La ley concursal, en cambio, se ha mantenido inalterada, a pesar de los cambios -incluso paradigmáticos- que se advierten en el mundo, muchos de los cuales, según mi opinión, deben ser incorporados a la legislación argentina, que clama por una urgente reforma.
Latin Counsel: ¿Qué cambios legales o tendencias observa actualmente en el ámbito de la insolvencia y reestructuraciones en Argentina con el nuevo gobierno?
Julia Villanueva: En ese ámbito, no hay mucho. Sí se han modificado algunas reglas que interesan al mundo comercial y el nuevo Gobierno se ha ocupado de designar una comisión reformadora del ordenamiento societario, que he tenido el honor de integrar. No obstante, hasta donde sé, no hay, hoy por hoy, ningún avance concreto para modificar la legislación concursal, por lo que es una materia pendiente.
Latin Counsel: ¿Cómo influye la tecnología en el campo del derecho hoy en día, especialmente en su área de especialización?
Julia Villanueva: Como en todas las áreas, la tecnología ha generado -también en la mía- inmenso impacto. Tengamos presente que hoy el expediente judicial es completamente digital; y, como no ha habido cambios en la ley procesal -al menos en el ámbito nacional- que acompañen esa evolución, ha ocurrido la curiosidad de que jueces y abogados han aceptado, guiados por la Corte Suprema de Justicia de la Nación a través de Acordadas, nuevas reglas que se adaptan a la nueva situación, pero que, a fuerza de decir verdad, no siempre tienen respaldo legal. En el concurso, eso ha sido notorio; pues, a pesar de que el procedimiento se encuentra regulado en una ley que integra, no ya el código de rito sino la ley de fondo, el diseño del proceso ha recibido esa impronta con una profunda alteración que, entre otras cosas, se evidencia en todo lo que hace a la verificación tempestiva del pasivo concursal.
Latin Counsel: ¿Qué habilidades considera fundamentales para quienes deseen seguir una carrera en derecho, particularmente en litigios y reestructuraciones?
Julia Villanueva: La pasión. No sé si es una "habilidad", un don o un karma, pero, si no se tiene pasión, hay que dedicarse a otra cosa.
Latin Counsel: En su experiencia como profesora, ¿qué aspectos del derecho considera que son más difíciles de enseñar y por qué?
Julia Villanueva: Lo que es necesario, no sé si difícil, es que el profesor atrape la atención de los alumnos. Hay materias en lo que eso es más fácil, pues se vinculan con experiencias que, con sus más y sus menos, tenemos todos. Así, por ejemplo, suele decirse con razón que "todos somos consumidores", por lo que, cuando enseño ese ámbito del derecho, suelo advertir un interés natural que lleva a discusiones ricas en las que todos participan. En cambio, cuando estamos ante una rama más técnica -como, por ejemplo, el derecho societario-, es necesario que el profesor implemente mecanismos que impulsen ese interés, como lo es el recurso al "método del caso", esto es, la presentación de conflictos, reales o imaginarios, que lleven al alumno a buscarle solución.
Latin Counsel: ¿Cómo se mantiene actualizada en un campo que está en constante cambio, como el derecho comercial?
Julia Villanueva: El estudio del derecho comercial, por decirlo de algún modo, "no tiene retorno". Nunca llegará el momento en el que el profesional que se dedica a esa rama del derecho pueda dejar de estudiar, sin dejar de trabajar (al menos, seriamente). El cambio es vertiginoso y hay que estar a la altura; y, para eso, no sólo hay actualizarse por esa vía, sino que, muchas veces, hay que animarse, tanto desde el lado de los jueces como del de los abogados, a soluciones prácticas que se adelanten, en los hechos, al cambio que, tarde o temprano, terminará experimentando el derecho. En mi caso particular, no sólo el ejercicio profesional sino también la intensa actividad académica, me exigen esa actualización constante, dado que mal podría ensenar el derecho -como lo hago en diversas universidades, tanto en el grado, como en el posgrado y en las maestrías- sin antes haberlo estudiado. Esa es, para mí, la mejor vía.
Latin Counsel: ¿Qué papel cree que juega la ética en el ejercicio del derecho, especialmente en litigios complejos?
Julia Villanueva: El derecho de acudir a los Tribunales y, su contrapartida, el derecho de defensa, exigen al abogado lealtad a su cliente y esforzarse en buscar la mejor alternativa posible para lograr la solución que necesita. No obstante, hay códigos que no pueden sobrepasarse, porque también se debe lealtad al juez y respeto a los demás partícipes del pleito. Eso hace a la ética profesional, que, en definitiva, es también la ética que debe ser aplicada en la vida. En lo personal, además, como he sido jueza, también sé que nunca hay que subestimar la inteligencia del tribunal, al que no hay que predisponer en contra llevándole planteos que todos sabemos enfrentados a esas reglas o manifiestamente incorrectos.
Latin Counsel: ¿Cómo maneja el estrés y la presión que pueden venir con sus diferentes roles en el derecho?
Julia Villanueva: En personas como yo -no quiero decir "adictas" al trabajo, pero más o menos- la presión es adrenalina y eso es vida. Suelo recibir la crítica de mis hijos, pero supongo que no me entienden, porque no saben lo maravilloso que es llegar a la solución jurídica buscada, cueste lo que cueste, y poder escribirla. Soy feliz con lo que hago y, si bien eso no impide que ante tanta presión cada tanto me dé un ataque de alergia, el balance siempre es positivo. Además, gracias a Dios, siempre tengo la contención afectiva infinita de mi familia, que es una válvula de escape infalible para cualquier presión.
Latin Counsel: ¿Qué impacto ha tenido su trabajo en el desarrollo de la jurisprudencia en temas de insolvencia y reestructuraciones?
Julia Villanueva: Muy grande, pues he sido autora -a veces sola y otras acompañada por jueces colegas- de sentencias que marcaron hitos, no sólo en temas de insolvencia, sino también de derecho contractual y societario, propios de mi fuero. Tuve esa oportunidad, porque ese fuero es muy pequeño en cantidad de integrantes y muy inmenso en competencia, dado que, por estar ubicado en la Capital Federal, atrae los conflictos concursales y societarios más importantes del país, al tener la gran cantidad de las compañías relevantes sus domicilios situados allí.
Latin Counsel: ¿Qué consejo le daría a las nuevas generaciones de abogadas que están comenzando su carrera en el derecho?
Julia Villanueva: Que no hay nada que, con pasión, no se pueda alcanzar. La vida de la mujer ha sido, y sigue todavía siendo hoy a pesar de los significativos avances, más difícil que la del hombre. A veces, eso es producto de asimetrías injustas, pero otras eso ocurre porque nosotras mismas queremos, porque sentimos que nuestro lugar está al lado de nuestros hijos. No hay que confundirse: esas son nuestras necesidades, no las de los chicos, que, cuando crezcan, estarán orgullosos, entre otras cosas, de lo que ha hecho su madre. Hay que hacer malabares, lo sé, pero, aun así, todo se puede.
Latin Counsel: Finalmente, ¿cómo le gustaría ser recordada en su carrera profesional y qué legado espera dejar en el ámbito del derecho en Argentina?
Julia Villanueva: No espero que me recuerden. Sólo quiero vivir ahora.
bomchil.com
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